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12 noviembre 2019

Informe de la OEA y las computadoras

El Informe de Hallazgos Preliminares del Análisis de Integridad Electoral de las Elecciones Generales en el Estado Plurinacional de Bolivia por los comicios del 20 de octubre de 2019, efectuado por la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos, revela las irregularidades encontradas.


Lo primero que hay que aclarar es que en Venezuela no hay observación electoral por parte de ningún órgano internacional desde 2006, cuando el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, firmó en Caracas el acuerdo de observación electoral con la presidente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena. Lo segundo es que en Bolivia ha actuado la OEA dirigida por el secretario general, Luis Almagro Lemes, lo cual demuestra el compromiso por la democracia del continente. No hay que dejar de lado que el doctor Gustavo Tarre Briceño es el embajador designado por la Asamblea Nacional como representante permanente de Venezuela.


Al día siguiente de las elecciones en Bolivia, la Misión de Observación Electoral de la OEA llamó a que se respetara la voluntad de la ciudadanía; testificó la inequidad evidente entre las candidaturas; manifestó su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas; señaló que el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (órgano que hace las elecciones) generó pérdida de confianza en el proceso electoral; instó a la autoridad electoral a que defendiera decididamente la voluntad de la ciudadanía boliviana con estricto apego a la Constitución y sus leyes complementarias de manera ágil y transparente; y pidió que se mantuviera la calma y se evitara cualquier forma de violencia en esa delicada situación, para que los cómputos departamentales se desarrollaran con normalidad y sin interrupciones y con garantías para los observadores y el personal electoral. Como punto final, expresaron que mantenían la esperanza de que el resultado del cómputo definitivo se apegara a la voluntad de los electores manifestada en las urnas.


La Misión Electoral, el día 6 de noviembre, condenó los actos de violencia; mostró preocupación por la abundante información falsa que circula en las redes sociales, incluida aquella que busca dañar la reputación de la auditoría y sus técnicos; y aseveró que se mantendría en Bolivia hasta que concluya el análisis de integridad electoral sobre los comicios del pasado 20 de octubre que efectúa el equipo técnico de la Secretaría General de la OEA.


Me voy a concentrar en una sola de las irregularidades a las que se refiere el Informe de Hallazgos Preliminares de las Elecciones de Bolivia, de fecha 10 de noviembre, una como la que declaró la empresa Smartmatic el 6 de marzo de 2018, cuando dijo que el CNE había anunciado resultados diferentes a los reflejados por el sistema de votación durante las elecciones a la asamblea nacional constituyente, que se había agregado de forma irregular más de 1 millón de votos y que no podía garantizar la integridad del sistema, ni podía certificar la exactitud de los resultados. En Bolivia, la Misión de Observación dice que hay un servidor (equipo de computación) que no se utilizó para el fin para el cual fue notificado. La auditoría de la OEA detectó que el flujo de la información de transcripción, tras la interrupción, fue redirigido a un servidor que no pertenecía a los previstos para el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares en la nube, ni a los equipos físicos de la Dirección Nacional de Tecnología de la Información. Sumado a esto, no era controlado por la empresa auditora, ni por funcionarios del Servicio de Registro Cívico ni técnicos de la DNTIC, sino por alguien externo. El mencionado equipo no figura en los informes que les entregó el tribunal y todos los actores omitieron su existencia hasta ser detectado por los auditores de la OEA. Relatan que el flujo de actas llegó al servidor principal del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares por dos vías diferentes que no estaban controladas por la empresa auditora y que se modificó el Protocolo de Internet (IP) a 350 equipos, en lugar de utilizar los servidores previstos, lo cual consideraron muy grave. El servidor de respaldo no tenía la misma cantidad de registros y no contaba con la misma información en sus bases de datos. Desde un servidor en una red vulnerada se estableció comunicación con la red del cómputo oficial para transferir datos. La conclusión fue: no es posible dar certeza de los resultados.


Recuerdo que la Misión de Estudio del Centro Carter recogió en su informe sobre las elecciones presidenciales de Venezuela del 14 de abril de 2013 que hubo denuncias acerca de una interrupción por más de 20 minutos del servicio de Internet de banda ancha de Cantv en el momento en que los centros de votación comenzaban a cerrar y el sistema empezaba a procesar los datos de votación. El CNE se defendió aseverando que las máquinas de votación encriptan la transmisión de los votos a través de una red segura y que, si bien la misma es operada por Cantv, funciona de forma independiente del servicio de Internet.


Cualquier parecido con la realidad es muy similar.


@rangelrachadell

29 octubre 2019

Syllabus socialista


Ya lo dijo el papa Pío IX, en el índice de los principales errores del siglo XIX, conocido como Syllabus complectens praecipuos nostrae aetatis errores, estaban el socialismo y el comunismo… (IV).

En la encíclica Nostis et nobiscum, Pío IX se refirió “a los nefandos sistemas del nuevo socialismo y comunismo”, y en la Qui pluribus a “la nefanda doctrina del comunismo, contraria al derecho natural, que, una vez admitida, echa por tierra los derechos de todos, la propiedad, la misma sociedad humana… se insinúan fraudulentamente, con especie de piedad sincera, de virtud y disciplina, penetran humildemente, captan con blandura, atan delicadamente, matan a ocultas, apartan de toda religión a los hombres y sacrifican y destrozan las ovejas del Señor… siembran doctrinas pestíferas, depravan las mentes y las almas, sobre todo de los más incautos, y causan perjuicios graves a la religión”.


Hay quienes puedan estar en desacuerdo con otras ideas del papa Pío IX, pero en su rechazo al comunismo fue muy acertado. Considerando que las mencionadas encíclicas se publicaron entre 1846 y 1849, tuvo una visión clara de lo que se convertiría esa ideología con el paso de los años, un experimento social que, manteniendo en constante agitación a la sociedad, promete el paraíso gratis en vida, ocupando las propiedades ajenas y utilizándolas como si fueran públicas.

Se puede hacer el Syllabus del socialismo del siglo XXI que ha traído la ruina a Venezuela, y enumerar los errores así:

1. Graves violaciones de los derechos económicos y sociales.
Ya se ha dicho bastante sobre el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Homicidios como el de Fernando Albán, desapariciones forzadas, torturas, violencia sexual y de género contra mujeres y niñas durante su detención, y muchas otras irregularidades. Todo esto configura la crisis humanitaria que ha obligado a tantos venezolanos a huir del socialismo de siglo XXI.

2. Destrucción del salario mínimo.

El salario tiene como función darle valor al trabajo, lo cual estableció el gobierno como la mitad de un petro. El 22 de octubre pasado, Maduro dijo: “Si tengo dos petros ahorrados en bolívares, esos petros a partir de hoy (martes) son divisas convertibles, es decir, unos 120 dólares”. Un petro son 60 dólares y medio petro 30 dólares. Como el salario mínimo es de medio petro, esos 30 dólares dan, por la tasa Dicom de 20.454,31 bolívares, un sueldo de 613.629,30 bolívares. Le están pagando 150.000 bolívares de sueldo mínimo, así que falta dinero o cambiaron la manera de calcular el salario y no lo informaron.

Ver comer a gente de la basura es consecuencia de la destrucción del salario.

3. Robo de elecciones.

La más conspicua fue la presidencial, por la eliminación de los partidos de oposición y la inhabilitación de candidatos. Sin embargo, no se limitó el fraude a esas elecciones, todas han tenido algún grado de manipulación por parte de los órganos sumisos al comunismo que nos gobierna.

4. Apoyo a la guerrilla.

El presidente de Colombia, Iván Duque, denunció el apoyo de Nicolás Maduro a la guerrilla del ELN en suelo venezolano y a las FARC en el territorio colombiano.

Los presidentes Lenín Moreno y Sebastián Piñera acusan a Maduro de enviar y financiar grupos desestabilizadores a sus países y a Latinoamérica en general. Tantos presidentes no deben estar equivocados en su percepción de la política intervencionista, muy parecida a la de Cuba de los años sesenta y setenta.

5. Destrucción de la educación.

Los profesores fuera del país, los maestros en huelga, la intervención de los programas de estudio y su sesgo socialistoide, el desconocimiento de la contratación colectiva, el abandono de la planta física. Lo peor es que no hay generación de relevo en muchas profesiones, entre la mala calidad y la salida de los mejor preparados de este país inviable.

El papa Pío IX enumeró 82 errores en contra de la sociedad y la Iglesia, Maduro y su gobierno ha incurrido en muchos más en contra de nuestro noble pueblo.

Si bien Maduro puede decidir sus acciones, no es libre de elegir las consecuencias de sus actos, estas son el hambre, la miseria, el robo y la emigración. Espero que pague.

Como dijo Robert F. Kennedy: Cada sociedad tiene el tipo de criminal que se merece.

@rangelrachadell

15 octubre 2019

Un día en el Saime


Muchos venezolanos se encuentran en el extranjero y tienen dificultad con las diligencias del pasaporte porque el gobierno de Maduro no es reconocido el legítimo gobernante. Esos países alegan que es un usurpador por su elección fraudulenta, por ilegalizar a los partidos de oposición e inhabilitar a los candidatos con posibilidades de ganarle el proceso electoral.

El pasaporte es su identidad en el extranjero, lo malo es que se vence. En Venezuela tiene un lapso de cinco años de vigencia, terminado el plazo hay que buscar que lo prorroguen o renovarlo. Dicen que es fácil obtenerlo, hasta que se tropiezan con los imponderables.

La consecuencia de ese desconocimiento es que no hay personal de Maduro en las embajadas, hasta el punto de expulsarlos. Falta burocracia que haga las gestiones o entregue los originales. Por ejemplo, si el afectado vive en Colombia e hizo su solicitud en diciembre pasado o pidió su prórroga de pasaporte (es una calcomanía que le colocan y extiende su validez por dos años). Si está listo su documento nadie lo entregará. La representación venezolana en ese país se encuentra a cargo de Humberto Calderón Berti, embajador designado por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.

Otros Estados dan por prorrogado el pasaporte venezolano de manera automática, facilitan la salida y entrada. Sin embargo, usted ingresará a Venezuela con esa credencial, aunque esté vencido, o con su cédula de identidad. Nadie puede prohibirle el ingreso a los nacionales, solo que no saldrá hasta que obtenga un pasaporte vigente. Estoy encerrado.

Un procedimiento que no pueda ser entregado debe cerrarlo e iniciar otro cuando proceda. El sistema electrónico del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) antes Onidex o DIEX, por alguna extraña razón lo borró, está paralizado, le tienen que cambiar el estado civil (hace unos años renové la cédula y a una chica le exigieron que llevara su acta de matrimonio, ella alegó que nunca se había casado), tiene un problema con los hijos menores, cambios de nombres, con la filiación o la búsqueda de datos filiatorios (que le permiten ubicar la partida de nacimiento). Todo esto hay que resolverlo en la única oficina prevista para estos entuertos, que queda en Caracas, ciudad en que eventualmente se va la electricidad y hay agua a menudo.

Yesenia y Stephani vinieron desde Sabana de Mendoza y Monay a esa oficina con la esperanza de continuar con sus planes de visa, perdón, de vida. “De Trujillo pa’ Caracas” debió estar escrito en el vidrio de atrás del carro.

Si quiere resolver su inconveniente con el pasaporte o la cédula tiene que estar en el poste de la esquina del Teatro Municipal de Caracas a las 6:00 am. Yo llegué a las 6:30 am y tenía un montón de gente por delante, me tocó ir a la vuelta del teatro. Suerte que no estaba lloviendo.

Conté siete vendedores de café con sus variantes con cigarrillos, con malojillo, punto de venta o pago móvil, y tres pedigüeños. Un vendedor de caramelos y palmeritas estaba ofreciendo su mercancía y le dijo a una chica: “A ti no, porque eres gorda”. Vi a madres con sus hijos rumbo a la escuela; a varias personas de ojos claros, me entero que hay tantos en esta ciudad. Recordé mis clases de Educación Artística, el teatro tiene columnas de orden corintio.

A las 8:00 am nos pasaron al espacio entre el teatro y el Saime. Éramos alrededor de 300 personas, en una cola tipo serpentín. No avanzamos nada, fue una reorganización. A las 9:00 am empezaron a recoger las cédulas y a las 10:00 am salí del reluciente sol, me pude sentar a las 11:00 am, cuatro horas y media después. Le espera un trencito de sillas en la que se va arrastrando el trasero hasta llegar al funcionario correspondiente.

Casi la mitad de las damas de camisa azul Saime se ven explotadas cual cotufas, no es que se hayan operado, se ven rellenitas y la camisa les queda como hallaca mal amarrada. No me malinterpreten, hay mujeres para todos los gustos, son saporritas. Es poco saludable ese sobrepeso, deberían ponerse a dieta. La caja CLAP no engorda.

Recomiendo, porque yo no lo hice, que lleve un bolso con agua, desayuno y almuerzo, papel de baño, hojas blancas, lapicero preferible de color negro; cuanta constancia posea de su trámite, correos y capturas de pantalla. Desde que inicie su solicitud guarde prueba de todo, es posible que el sistema lo desaparezca y no conserve demostración del pago. Luego de pasar dentro de la oficina una funcionaria que quiso ser educadora, vocea: Hagan caso alumnos de quinto grado que yo soy su maestra. Pide una carta explicativa de lo que le pasó y lo que solicita, dirigida al director, con copia de la cédula de identidad y del pasaporte. Le pregunté a una señora de la cola cómo debía ser redactada, me dijo que iniciara con queridísimo Gustavo Vizcaíno. No me pareció, es cuestión de estilo.

Hay bastante personal, solo que tendrá que mantener su paciencia durante 9 horas para que le den sus 5 minutos de atención y se vaya con la promesa de que el trámite continuará. Ese día no se lleva nada.

El purgatorio empieza en el Saime.

@rangelrachadell

01 octubre 2019

Universidad privada de Medicina


En Venezuela ninguna universidad privada imparte estudios de medicina, el Estado se ha reservado esa carrera. No sé si es una manifestación de la tesis del Estado Docente, una posición gremial o cualquier otra razón que desconozca. Lo cierto es que, hasta ahora, no se ha autorizado la creación de una Facultad de Medicina en una universidad dirigida por ciudadanos o personas jurídicas de derecho privado.

Para poder constituir una universidad privada, según la Ley de Universidades, le corresponde al Ejecutivo Nacional, previa opinión favorable del Consejo Nacional de Universidades, autorizar mediante decreto el funcionamiento de universidades fundadas por personas naturales o jurídicas privadas (artículo 173). En estas solo pueden funcionar las facultades que apruebe el mencionado consejo, y también los cambios. Se requiere un mínimo de tres facultades no afines para la existencia legal de este tipo de universidad (artículo 180).


Un profesional es aquel que el Estado ha autorizado para ejercer una profesión. Entre otras características tiene un nombre de uso exclusivo, por ejemplo: nadie se puede llamar abogado, ingeniero, médico, contador, agrónomo, comunicador social, odontólogo, y unas cuantas denominaciones más, sin que el Estado, ya sea por medio de una universidad pública, la cual emite el respectivo título, o una privada, en la que el ministro de Educación Superior refrende los títulos, que es tanto como verificar que el graduando tiene los estudios, las capacidades y aptitudes propias de la correspondiente carrera. Esta acreditación otorga un monopolio para realizar algunos actos. Esto para garantizar un mínimo de conocimientos por parte de quien ofrece sus servicios a la sociedad.


Desde hace muchos años estoy escuchando que el Centro Médico Docente La Trinidad quiere ser esa universidad privada, que este es su proyecto fundacional, me lo contó mi tío el chino Rangel, que examinaba a mi hijo en esa institución. También lo oí comentar a mediados de los noventa, cuando fui asesor del Consejo de Gobierno del Servicio Autónomo Hospital Vargas. No es un secreto, es una aspiración famosa.

El mes pasado asistí a las Primeras Jornadas de Educación en Salud, efectuadas en el Centro Médico Docente La Trinidad. Allí se expusieron los trabajos de adaptación del currículo de algunas escuelas de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, y otros temas relacionados con la enseñanza. El paradigma es la educación en salud basada en competencias.

Para hacerles el cuento corto, esto de la educación en competencias es un diseño de estudios basados en los conocimientos prácticos, habilidades genéricas o no, y valores relacionados. Hay actividades básicas, como el trabajo en equipo, la búsqueda de información, el uso de la computación y los programas. Los más ambiciosos hablan de aprender a programar.

La educación por competencias es muy necesaria en Europa y en Estados Unidos, en cuyas universidades al estudiante de Medicina no le está permitido tocar al paciente, no le pueden poner un dedo encima. La justificación es la responsabilidad del alumno que, al no ser médico, no puede diagnosticar, curar, realizar actos médicos.


En nuestro país los profesionales de la salud, en especial los médicos, salen muy bien preparados de las universidades, como dijeron en las charlas: son unos miniespecialistas apenas se gradúan de médico general. Esto es consecuencia del diseño educativo y las necesidades del Estado. Los estudiantes de Medicina son parte importante del engranaje y funcionamiento de los hospitales. Al principio de la carrera solo tienen derecho a ver, van haciendo el camino, adquiriendo destrezas y competencias.


El segundo gobierno del presidente Caldera se vio afectado por una huelga radical de los médicos liderados por Fernando Bianco, por mejores condiciones económicas. Ahora, ejercen una medicina de guerra, sin insumos, medicamentos, agua y electricidad; sumado a la inseguridad personal. Si protestan les disparan y los meten presos. A ese señor revolucionario se le olvidó su pasado gremialista.


Los estudiantes de Medicina, junto con los adjuntos y residentes, participan en la revista médica en las salas de hospitalización, interrogando a los pacientes, examinándolos, verificando sus síntomas, los palpan, los auscultan como parte de su preparación. En las emergencias curan, suturan, retiran puntos, elaboran ejercicios diagnósticos junto con el residente, indican exámenes y hacen récipes, no digamos en obstetricia la cantidad de niños que ayudan a nacer. Sin estar graduados. Esta actividad está bajo la dirección del residente, quien echa un ojo a ver si todo va bien. Así cualquiera sale preparado. Lo malo es que les faltan antibióticos, hilo de sutura o férulas de yeso (técnica pasada de moda hace rato). A esa manera de enseñar a los futuros médicos le falta un no sé qué para ser perfecta.


Otro misterio es cómo se preparan los médicos integrales comunitarios, el estudio del marxismo no mata piojos.


Solo las clínicas privadas tienen el material suficiente para prestar una medicina medianamente decente, por ello se impone la necesidad de estudios de Medicina en una universidad privada. Llegamos a esta situación por la falta de apoyo del Estado a las universidades en general y a los hospitales en particular, el que sea, no se salva ni el Hospital Militar. Si tiene una enfermedad busque a su enchufado de preferencia para que le tramite el cupo con los militares, en ese nosocomio si hay suero, aunque carecen de otros insumos. Allí tampoco hacen milagros.


La educación en medicina se tiene que trasladar adonde pueda ser practicada.


@rangelrachadell

18 septiembre 2019

Día de la Democracia

En la Declaración Universal de Derechos Humanos se dicen cosas curiosas, como que toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. La Asamblea Nacional, escogida por los venezolanos en 2010, fue desconocida por el abyecto Tribunal Supremo de Justicia entregado al gobierno. El Consejo Nacional Electoral anuló a los partidos políticos y a eventuales candidatos para que no puedan ser contrincantes legítimos, e impidió “el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas”, desconoció que la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público y tergiversó el sufragio universal, igual y secreto, y no garantizó la libertad del voto.



El 15 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Democracia (ONU), materia pendiente en Venezuela. Hace unos días, Jorge Arreaza, uno de los usurpadores, ratificó por enésima vez el supuesto derecho a la autodeterminación de los venezolanos a darse el gobierno que a bien consideren. Esa hipotética libertad no se cumple por estos lares.

Maduro, con su recurrente hipocresía, al celebrar el Día de la Democracia habla de inclusión social cuando los venezolanos se van por su falta de respaldo a los más necesitados, de redistribución de la renta petrolera y se produce menos petróleo, y el que se extrae paga deudas viejas, queda poco para repartir. Dice garantizar la paz y la estabilidad nacional, parece que se refiere a la tranquilidad de las calles después de las 7:00 de la noche, hora en la que pocos son los que se atreven a pasearse por el riesgo de ser asaltados por los mismos encargados del orden público. La inestabilidad es lo que caracteriza a este gobierno, estamos esperando a que caiga por su propio peso.

El gobierno se esconde detrás del principio de autodeterminación y perpetra lo que les viene en gana dentro del territorio de la República. La Carta de las Naciones Unidas considera que “las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias para las relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones, basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos” son consecuencia de “niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones de progreso y desarrollo económico y social” (artículo 55). En consecuencia, no hay principio de autodeterminación de los pueblos sin libertad y sin mejores circunstancias de vida de la población.

Libre determinación no significa independencia para trampear los comicios internos, desaguisados electorales y represión indiscriminada. Es decir, sin derechos humanos fundamentales no hay principio que valga.

Lo que está ocurriendo en Venezuela es una guerra de agresión del Estado venezolano que no representa la totalidad de la población. Más bien es una lucha contra el pueblo, mediante fuerzas irregulares y bandas armadas. El sistema político y económico que nos impone con violencia el socialismo del siglo XXI afecta la salud, la integridad personal, la educación. Sin embargo, existimos como nación oprimida, marginada, sojuzgada y relegada a las decisiones de otros. Lo peor, somos una colonia de esa potencia extranjera que se llama Cuba.

Aquí los que tenemos derecho a la autodeterminación somos nosotros, el pueblo subyugado, dotados por el creador de ciertos derechos inalienables y podemos alterar o abolir un gobierno que los destruye (Estados Unidos, 1776). Los venezolanos, según nuestra Constitución, conservamos el deber de resguardar y proteger la soberanía y la autodeterminación de la nación, no del Estado (artículo 130).

Ahora bien, necesitamos manifestarnos mediante un plebiscito o referéndum sobre si queremos continuar con este gobierno hambreador, esto sí sería una manifestación de soberanía popular. Por supuesto, no organizado por los cómplices del CNE.

La democracia es mucho más que votar, la voluntad popular y el Estado de Derecho son sus pilares. Asimismo, no se puede hablar de soberanía del pueblo si hay dificultades para expresarse, si las elecciones no son competitivas.

Hay que ver que Maduro sí ha tenido suerte. Llega a ser presidente sin merecerlo y gobierna sin virtudes. No obstante, si quisiera corregirse no lo dejarían sus colaboradores, el vil metal los tiene entrampados, en todo caso, la historia no los perdonará.

Como recuerda Boecio que dijo Eurípides: ¡Oh Gloria, Gloria! ¡a cuántos y cuántos que no tenían mérito alguno has prodigado vida de grandezas!

@rangelrachadell

03 septiembre 2019

TSJ vs UCV



El conflicto del gobierno contra las universidades ha tenido varias etapas. Control del presupuesto, de los sueldos y de la matrícula universitaria. Por medio del Tribunal Supremo de Justicia, la prohibición de elegir autoridades, y la imposición de una ley que no cumplió con el procedimiento de creación establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como fue la Ley Orgánica de Educación.
El último acto de intervención es la sentencia de la Sala Constitucional N° 324 del 27-08-2019, por la que coacciona a las autoridades y a las comisiones electorales para que organicen unas elecciones con un sistema electoral que no está en ninguna ley, y con la amenaza de declarar ausencia absoluta de todos los cargos, y el Consejo Nacional de Universidades proceda a sustituirlos.
Los magistrados que firmaron ese adefesio reflejan inconsistencias con su propia jurisprudencia, genera dudas y presenta vacíos importantes, aparte de declarar con lugar una solicitud de medida cautelar distinta, muy distinta, a la solicitada por uno de los denunciantes. Luego de 10 años de interpuesta la nulidad de la Ley Orgánica de Educación, proceso en que fue dictada la decisión, todavía el TSJ no ha decidido el fondo del asunto, demostrando una negligencia interesada en el cumplimiento de sus deberes.
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Esta decisión ordena a la UCV elegir autoridades en un lapso perentorio y remite a un cronograma de elecciones que dictará el Consejo Nacional de Universidades para las demás universidades nacionales. Esto es un trato discriminatorio y parece algo personal en contra de la rectora García Arocha.
La sentencia ordena elaborar el Registro Electoral Universitario, celebrar las elecciones, totalizar votos, adjudicar y proclamar a los ganadores en un plazo que no podrá exceder de seis (6) meses a partir de la publicación, cuando lo legal es luego de notificados los afectados; pero bueno, esta es la justicia socialista. Aunque no estoy de acuerdo con ese inicio, el lapso lo impusieron del 28-08-2019 al 27-02-2020.
El procedimiento diseñado por la Sala Constitucional para elegir autoridades universitarias es un monstruo como el de Frankenstein. Dictado en contra de la letra de la Constitución, agrupa en cinco sectores a los integrantes de la comunidad universitaria a que se refiere la impugnada Ley Orgánica de Educación: profesores, estudiantes, personal administrativo, personal obrero y los egresados. A estos últimos, se restringe su derecho a participar al exigirles: a) ejercer la profesión, b) vivir en la sede de la universidad (en el caso de la UCV, puede ser la ciudad de Caracas, el Distrito Capital o el Distrito Metropolitano, suprimido y liquidado por la asamblea nacional constituyente el 20-12-2017), y c) presentar una carta de residencia en el lapso de 30 días hábiles. Si el Consejo Universitario convoca las elecciones el día siguiente de la incorporación a actividades, el registro electoral se cierra el 30 de octubre de este año.
La Sala Constitucional considera ganador al candidato que logre mayoría en tres de cinco sectores, y ordena una segunda vuelta si no se obtiene la mitad de los votos emitidos en todos los sectores. Este sistema es más engorroso que el diseñado para la fraudulenta asamblea constituyente.
En el caso que ningún candidato obtenga: a) la mayoría de los sectores electorales; y b) la mayoría absoluta de los votos de todos los sectores; se procederá a una segunda vuelta con los dos que hayan obtenido la mayor cantidad de sectores electorales. Esta segunda vuelta se celebrará dentro de los 30 días hábiles siguientes a la primera elección, con dos candidatos para cada uno de los cargos rectorales y decanales aptos para una segunda vuelta.
Se tendrían que organizar 15 elecciones en la UCV (rector, vicerrector académico, vicerrector administrativo, secretario y decanos de 11 facultades). Tomando en cuenta el último cronograma de la Comisión Electoral para la elección de autoridades universitarias (Boletín N° 007/2012), este proceso se demoraba más de 4 meses, solo que cambiaron las condiciones. Pero las actividades de la UCV, según calendario, se reinician el 16 de septiembre, es decir, quienes disfrutan de sus vacaciones no tienen la obligación de regresar hasta esa fecha y no se debería contabilizar esos 19 días. Así son las dictaduras.
Tampoco se puede contabilizar el lapso de vacaciones previstas entre el 16-12-2019 y el 3-01-2020, por lo que hay que restar otros 18 días al cronograma. Estas vacaciones están aprobadas en el calendario oficial de la UCV, y muchos electores o posibles candidatos tendrán planes. También deben ser descontados el asueto de Carnaval, 24 y 25 de febrero de 2020. El posible cronograma no será de 6 meses.
Considero que es inconstitucional el derecho a votar de algunos sectores, el registro electoral como está diseñado, y peligrosa la presión a los sectores por mecanismos parecidos a las cajas CLAP. La UCV tiene lectoras ópticas para totalizar resultados, y, una vez que estén definidos los candidatos, hay que imprimir los tarjetones especiales. Es necesario tiempo y plata. Hacer el proceso es cuesta arriba.
La Comisión Electoral de la UCV está dedicada a la elección de representantes de los egresados ante el Cogobierno Universitario para el período 2019-2021, acto comicial a efectuarse el 14-11-2019. Esta comisión debe resolver las dudas que se presenten y solicitar al Consejo Universitario la nulidad de la normativa de su reglamento que colida con la orden del TSJ, por cuanto los artículos suspendidos de la Ley de Universidades no son los únicos que regulan las elecciones en la UCV.
Maduro, el Cleón moderno, se la ha puesto difícil a las universidades.
Se acabó la autonomía. Sigamos con la esperanza de cambio.
@rangelrachadell

06 agosto 2019

Problemas electorales


Si habrá o no elecciones para salir de la dictadura no lo sabemos, pero si la oposición pudiera organizar el proceso electoral tendremos que resolver varios e importantes problemas.

El gobierno de Chávez y Maduro viciaron los procesos electorales de muchas maneras, y quienes dirigen el Consejo Nacional Electoral no protegieron el derecho al voto, a la representación popular e impidieron la participación de importantes sectores de la sociedad por el hecho de pensar diferente a ellos, por no querer ser dominados por el comunismo a la cubana.

El principal problema que debe enfrentar la oposición es la migración forzada por el hambre generada por el gobierno del socialismo del siglo XXI. Demás está decir que, si están fuera del país 4 o 5 millones de venezolanos, en su mayoría son los desencantados con la plaga militar. Los que se fueron al principio lo hicieron previendo el desastre económico al que nos iba a llevar la demagogia electrizante del iluminado de Sabaneta. Los que se fueron, y siguen yéndose, vivieron en su estómago las nefastas decisiones de Maduro y los muertos que ha traído la dictadura, los hermanos Rodríguez y el sinfín de compinches subyugados al dinero del petróleo.

En Venezuela, con casi 25% del electorado fuera del país, nos encontramos con la población dividida en 80% de oposición y 20% del gobierno (parece mentira que este gobierno pueda tener tanto apoyo a pesar de las penurias que nos hace pasar). Significa que necesitamos que los venezolanos en el exterior puedan ejercer su derecho al voto, para ello es necesario que el Estado venezolano implemente muchos centros de registro en el extranjero, no solo en las embajadas y consulados; además, que les otorgue el tiempo y hagan la divulgación suficiente para inscribirse. A los migrantes, con o sin problemas económicos, se les hará muy difícil ejercer el voto, pues tendrán que trasladarse largas distancias, algunos en climas exigentes; por ejemplo: Chile, en el que la migración se ha ubicado en pueblos del interior de ese país, trasladarse a Santiago es equivalente a un periplo.
 
También hay problemas con el registro electoral de los electores que siguen en el país, el CNE se ha encargado de mudar de su centro de votación a muchas personas sin su consentimiento, una manera de distraer y amargarle la vida a simples mortales, para los que votar es equivalente al esfuerzo de Sísifo.

Otro problema es la representación política de la oposición, a la cual el CNE ha perseguido, anulado y desconocido sin procedimiento alguno, es decir, sin otorgar el derecho a la defensa. A eso se le suma la intervención de partidos políticos por parte del Tribunal Supremo de Justicia, que ha desconocido a las autoridades electas y le ha entregado la dirección de esas organizaciones a seguidores y afectos del gobierno bolivariano (véase los casos de Copei y el Movimiento de Integridad Nacional o MIN-Unidad). Mientras no se regularice la situación de los partidos políticos anulados e intervenidos poco se podrá avanzar en la organización de unas elecciones, para las que se depende de los testigos y representantes electorales en las mesas. Cuando se podía postular por cada uno de los partidos había una competencia sana, el que lograba más votos demostraba su peso político, su capacidad de convocar, su organización interna y la conexión de sus dirigentes con el electorado. Esta es una realidad, el que tiene más votos puede aspirar a una mejor posición política en la siguiente elección.

Aunque la fecha de la elección pueda parecer lejana, no lo es. Si el proceso electoral se efectúa dentro de 9 meses, un año o año y medio, esto está a la vuelta de la esquina, por los problemas que he referido y por un detalle que se olvida. Imagínense que mañana es el día de la elección en el que podemos escoger un presidente democrático que respete las instituciones y gobierne conforme a la ley, que se comprometa en que regresemos a ser otra vez un Estado de Derecho.

Usted quiere votar, si vive en Caracas podría trasladarse en Metro si hay electricidad, en carro si lo tiene bueno, si hay gasolina; salir del barrio puede ser complicado. En el resto del país hay que acudir al sistema de transporte, los llamados carritos por puesto, busetas, buses o microbuses. Hoy son pocos los que funcionan, no tienen cauchos, frenos y demás repuestos. Si la oposición quiere movilizar a sus electores tendrá que contactar y ayudar a los propietarios de las unidades de transporte, y darles apoyo económico. Las personas que estén trabajando en las mesas tienen que comer, hay que preparar y llevarles alimentos y bebidas. El costo de esta particularidad del proceso electoral pocos la ven, pero es imprescindible.

El próximo proceso electoral puede que sea el primero sin el Plan República, sin los militares dentro de los centros electorales. Un proceso en el que los vestidos de verde no serán los que decidan si un testigo de la oposición puede tener o no acceso a observar cómo se desenvuelve la votación. En el que la fuerza de las armas no se imponga en un proceso netamente cívico. Su función podría quedar circunscrita al traslado de material y su custodia, y el día de la votación estar dedicados a colaborar con la policía en el control del orden público, fuera del recinto electoral. Se lo han ganado por su apoyo a la dictadura.

Ese día votaremos felices.

@rangelrachadell