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27 octubre 2020

Hablemos de la guerra


En la guerra civil de independencia desapareció 20% de la población, entre ellos 10.000 soldados españoles venidos del otro lado del océano Atlántico. De Venezuela se fue el mismo porcentaje del pueblo huyendo de las políticas del socialismo del siglo XXI. La recesión de la Segunda Guerra Mundial fue mayor a 15% del producto interno bruto, nuestro país perderá 70% del PIB en el gobierno de Nicolás. En toda conflagración la moneda es otra de las víctimas, pierde valor por la falta de confianza y se genera inflación. El primer peso venezolano lo hizo polvo la ausencia de respaldo, como sucede ahora.


El que nos quiera invadir enfrentará varios problemas. Si vienen de Colombia van a recorrer más de 800 kilómetros vía a Caracas, ya sea que partan desde Cúcuta o de Maicao, por carreteras destrozadas, con muchos puentes que pueden ser dinamitados y pasos por ríos profundos. Alimentar ese ejército invasor es difícil, sería con su propia comida, sin ganadería ni agricultura que sustente a los propios venezolanos poco podemos aportar a ese esfuerzo. Eso que llaman proteína de origen animal y la aportan las carnes de res o de cerdo, los huevos, la leche o el pescado, al igual que las frutas, verduras o ensaladas habrá que importarlos.


El gobierno de Nicolás aplicó la estrategia de tierra arrasada con mucha antelación, devastó la economía, esa industria que podría aportar la manutención a las propias fuerzas o a las rebeldes fue destruida. Les pasaría igual que al ejército de Napoleón en Rusia, que tenía la mala costumbre de aprovisionarse con los bienes del país que invadían, solo que en el invierno ruso les fue imposible conseguir la comida.


Los conquistadores pueden traer sus propios generadores eléctricos que los iluminen, ya que aquí la electricidad apenas alcanza a unas pocas horas y la mayor producción se encuentra en la represa del Guri. Si quieren gasolina deberán tomar las refinerías y ponerlas a funcionar. Se lo agradecemos encarecidamente, las colas son insoportables.


Los gringos, ya vengan solos o acompañados, son muy organizados, ellos transportan sus hospitales de campaña, sus tratamientos y médicos capacitados. En cambio, la resistencia socialista se conformará con algunos Médicos Integrales Comunitarios (MIC) que atenderán a los milicianos de la vanguardia del gobierno. Me refiero a esas tropas de las que desconfía el régimen por ser civiles recién vestidos, perdón: uniformados, sin disciplina ni arraigo comunista. Debe existir un inventario farmacéutico hecho en la India, Turquía e Irán, a disposición de la tropa al servicio de Nicolás.


El principal objetivo estratégico es el jaque mate al que da la cara, sin saber si es el que gobierna. Los militares están en todos los cargos, sin importar su especialidad. La presencia militar la podemos observar cobrando en dólares en una gasolinera (allí dan algo a cambio) a un ministerio u organismo de lo que sea, por ejemplo: Corpoelec.


Nadie sabe adónde vive ese pobre hombre que dice que manda, si tiene residencia conocida, o duerme en una cama diferente todos los días, al igual que otros dirigentes. Apenas visitan sus casas ubicadas en la zona montañosa cerca de Caracas. Atrapar una pieza del ajedrez es indispensable, como Chávez al intentar matar a Carlos Andrés Pérez. Hay que conquistar los símbolos del poder, solo que estos se han difuminado. En el pasado, el que se apropiase de la casa de gobierno o Miraflores era equivalente a tomar la colina, lograba el triunfo. Ahora, el chavismo ha logrado quitarle el atractivo ya que se ignora quién gobierna; puede que se encuentre en Fuerte Tiuna o en La Habana, en directo o a control remoto.


La guerra de baja intensidad que ha implantado el gobierno contra la sociedad les ha dado buenos resultados a ellos y malos a todos los demás; sin embargo, toda confrontación cuenta con la producción de las empresas nacionales. Por mucho dinero que posea una de las partes debe producir uniformes, botas, municiones, rifles, bombas, cañones. Si el interés fuera resistir el ataque necesita mantener unas guerrillas o partisanos con el apoyo del pueblo. Esto cuesta mucha plata.


Tumbar un gobierno es complejo, a veces se caen solos. La situación se parece al ataque a una fortaleza, en la que el país es el castillo. En esta época moderna el asedio es virtual, se cierran las fuentes de dinero, se le impide comprar y vender en la comunidad internacional, desaparece el crédito, se ofrece recompensa por los dirigentes y se les dificulta viajar. Hasta la Edad Media, con infantería, maquinaria, recursos, tiempo, puede que demasiado, se lograba vencer la resistencia. Pero eso está pasado de moda desde que, a fuerza de cañonazos, cayó Constantinopla, por lo que todo fuerte puede ser conquistado.


El gobierno de España asevera que estamos ante una crisis multidimensional, y que la salida debe ser negociada y con elecciones libres; lo cuales es un falso resumen de la situación. La inestabilidad es producto de la mala administración chavista, y la solución es que se vayan, por las buenas, solo así se podrán organizar unos verdaderos comicios; de lo contrario, la guerra será considerada una opción.


@rangelrachadell

13 octubre 2020

Todo será secreto


Sobre la Ley Antibloqueo que aprobó el chavismo en su asamblea nacional constituyente se ha dicho mucho, por lo que me concentraré en 16% del articulado que se refiere al ocultamiento de información necesaria para el control de la Administración Pública. Esos que corrompen los principios de responsabilidad y transparencia a los que se refiere la Constitución. A los militares les encanta colocar ese sello de Top secret.


Un repaso de la Constitución nos indica que el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre… responsable (Artículo 6). Esto significa que indemnizará por los daños que provoquen sus actos, y las violaciones constitucionales o legales en las que incurra. Además, la Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y se fundamenta en los principios… de transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho (Artículo 141). Por si acaso, la declaración de los estados de excepción no puede modificar el principio de responsabilidad del usurpador, ni la del vicepresidente ejecutivo, ni la de los ministros (Artículo 232).


Nicolás dijo que la ley era “para blindarnos”, y el primer blindaje es que averiguar las operaciones económicas relacionadas con esta normativa es prohibido, porque impide el acceso a la información. El principal argumento para ocultar los documentos son las medidas coercitivas unilaterales y otras restrictivas o punitivas dictadas por otros países, sin aclarar si se refiere a las sanciones a los funcionarios o a la recompensa ofrecida por ellos. La solución fue equiparar el supuesto bloqueo a la seguridad de la nación, en consecuencia, toda la documentación relacionada con esa ley será inaccesible.


Se oculta quienes adquieren los bienes del Estado, cuánto pagan, plazos y condiciones, garantías, excepciones de responsabilidad, procedimientos de licitación o asignación directa, los actos y registros, la jurisdicción aplicable (país en el que se podrá exigir el incumplimiento de obligaciones), causales de nulidad, métodos de interpretación, etcétera. En fin, de todo aquello que el medalaganismo pueda incluir.


Por ejemplo, puede pasar que un fulanito compre un bien o las acciones de una empresa, a precio de gallina flaca, en largos y olvidadizos plazos (recuerden la factura petrolera que debe Cuba), en condiciones favorables y sin garantías, otorgado a dedo, y que las diferencias sobre el cumplimiento sean decididas por las cortes de la República de Turquía (la ley que regirá la controversia “governing law”, o los tribunales, verbigracia, la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York o los juzgados de la ciudad de Londres). Será inalcanzable conocer esa operación y sus documentos. Si piensa que esto no es posible lo invito a averiguar quién es el propietario del diario Últimas Noticias, si obtiene el nombre en el Registro Mercantil me dice para publicarlo.


Este secretismo es un régimen transitorio –que se mantendrá hasta que caiga el socialismo del siglo XXI– en materia de clasificación de documentos de contenido confidencial y secreto. Se busca, según la ley, proteger y asegurar la efectividad de las decisiones tomadas por el Poder Público, lo cual es incongruente. Si una acción del gobierno es efectiva debería ser publicitada en vez de protegerla mediante la reserva. Otro ejemplo, si venden Movilnet a una empresa china y esta mejora las comunicaciones, arregla el Internet, no eleva en exceso las tarifas; podemos esperar que el vendedor se vanaglorie de sus éxitos, diga quién compró, en cuánto y demás detalles de la operación. Nada de esto será posible.


Las máximas autoridades de los órganos y entes de la Administración Pública Nacional, central y descentralizada –es decir, desde una alcaldía–, por razones de interés y conveniencia nacional (definida por ellos), podrán otorgar el carácter de reservado, confidencial o de divulgación limitada a todo expediente, documento, información, hecho o circunstancia que en cumplimiento de sus funciones estén conociendo. Si el negocio se lo dan a la novia del funcionario, al ahijado, al primo o a la esposa, nadie podrá enterarse. Ojos que no ven pecado que no se conoce.


Una vez que los documentos se declaren secretos se prohibirá su acceso, y si desconoce lo que expresan tampoco podrá solicitar copia, ni simple ni certificada. En el supuesto que un funcionario le permita acceder a su contenido podrán ir presos ambos. De nada le valdrán los privilegios profesionales que gozan los periodistas o los abogados para proteger su fuente, porque todos aquellos funcionarios que presten servicio en cualquiera de los órganos del Poder Público o cualquier institución del Estado y divulguen o suministren datos o informaciones a cualquier particular o a otro Estado, comprometiendo la seguridad y defensa de la nación, serán penados con prisión de cinco a diez años (Artículo 55 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación).


Lo que es el colmo es que los ciudadanos quedemos sin enterarnos de la inaplicación de normas de rango legal o sublegal para que el Estado negocie sin control. Se subvierte el bloque de la legalidad que es todo el entramado de leyes, reglamentaciones y directivas dictadas por la Administración Pública en sus manifestaciones político territoriales. Patean la Constitución y las leyes y dicen que es temporal. Después no les gusta que digan que esto es una dictadura.


@rangelrachadell