El presidente Isaías Medina Angarita
promulgó la Ley de Hidrocarburos de 1943. Antes, la ley de 1938 favoreció las
nuevas concesiones, que el Estado entrara como ente en el negocio petrolero, a
través de institutos o empresas, y aumentaron algunos impuestos relacionados
con esta actividad.
Lo más importante de la ley de 1948 es que
estableció el principio "cincuenta-cincuenta", que hacía socio al
país de la renta petrolera. Este principio, verdaderamente revolucionario para
la época, fue logrado gracias a que las empresas petroleras, que habían sido
nacionalizadas en México en 1938, no querían pasar por otra experiencia
traumática. En ninguna otra parte del mundo las empresas petroleras cedieron
tanto sus beneficios. Para conseguir esta ventaja el Estado propuso la
conversión de los títulos de concesión otorgados a las empresas en nuevos
títulos de 40 años de duración (vencían en 1983), se logró la estabilidad del
mercado venezolano, y mundialmente se conoció como la solidificación de los títulos de las concesiones existentes, lo cual trasmitió confianza a las
empresas para hacer nuevas inversiones en la búsqueda de petróleo.
Cuando llegó el gobierno de Acción
Democrática de 1945, con su ministro de Desarrollo, Juan Pablo Pérez Alfonzo
(nacido el 12 de diciembre de 1903, por lo que se cumplirán 113 años de su
nacimiento), se denunció que el acuerdo cincuenta-cincuenta que reflejaba la
legislación en realidad era un sesenta-cuarenta a favor de las compañías; por
lo que reformaron la legislación tributaria para compensar algunas diferencias,
y crecieron ocho veces los ingresos del gobierno.
Otra curiosidad es que el gobierno aceptó
algunos pagos en petróleo, lo cual convirtió a Venezuela en un vendedor directo
y comercializador de ese bien, y se obtuvo experiencia en mercadeo. Como
consecuencia de esta política se ganó por barril más que México y más
producción petrolera.
En 1948, Pérez Alfonzo, a sabiendas de que
lo iban a detener los promotores del golpe de Estado, desistió de la oferta de
la embajada de Estados Unidos para que se asilara en la misma; nada de estarse
escondiendo en la embajada de Colombia, Nicaragua o huyendo a las colinas de
Nirgua en el estado Yaracuy, como hicieron connotados funcionarios públicos en
2002.
En 1959, como resultado de sus luchas por
los mercados mundiales, las empresas petroleras rebajaron el precio del
petróleo en casi 10%, lo cual incidió en los ingresos pagados a los países de
donde se extraía el petróleo. La reacción en contra de esa política se inició
en el Congreso Árabe sobre el Petróleo efectuado en El Cairo en abril de 1959,
con la reunión entre Pérez Alfonzo y Abdullah Tariki –quien en 1960 sería el
primer ministro de petróleo de Arabia Saudita–, y diseñaron una Comisión
Consultora del Petróleo, que defendiera la estructura de precios. A Tariki le
fue otorgada la Orden Francisco de Miranda en 1960.
La OPEP fue creada el 14 de septiembre de
1960, buscando proteger los precios y regular la producción de petróleo
mediante cuotas; ahora el socialismo del siglo XXI, con su fracasada política
petrolera, no podría ver a la cara a Juan Pablo Pérez Alfonzo.
Alirio Parra, quien sería ministro de
petróleo con los presidentes Carlos Andrés Pérez y Ramón José Velásquez,
promovió el recorte de la producción en 1986, y se logró.
Hoy Venezuela produce menos petróleo que
cuando se creó la OPEP en 1960, y el precio actual es más alto, pero ajustado
por inflación desde 1975, cuando se produjo el aumento considerable del barril
de petróleo, estamos recibiendo menos dólares reales; lo que actualmente
ingresa a Pdvsa por barril de petróleo compra menos de lo que se podía adquirir
en 1975.
Lo más grave de esta desidia son las
muertes en la industria por la falta de mantenimiento y los delitos
medioambientales en los que incurre Pdvsa, que no limpia ni indemniza sus
desastres.
El actual gobierno no informa las
estadísticas de producción de petróleo porque sería reconocer su fracaso. No
puede comprometerse con una mayor cuota de producción, ya que no tiene el
personal ni puede hacer las inversiones necesarias para lograrlo. Tampoco puede
dejar de producir por tener postrada la economía del país, está en el peor de
los mundos. El gobierno no tiene nada que ofrecerle a la OPEP para llegar a
algún acuerdo, no posee el control de la industria.
Se murió Fidel, ya pueden dejar de regalar
nuestro petróleo.
@rangelrachadell
Artículo de opinión publicado en El
Nacional: http://www.el-nacional.com/jesus_rangel_rachadell/defensa-petroleo_0_966503434.html