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27 noviembre 2018

La biblioteca de palacio


Muchos años después del bombardeo de la sede de gobierno, se encontraron algunos libros intactos y otros chamuscados. Un descubrimiento increíble, la biblioteca del dictador, lo que le gustaba leer y releer, sin prisa, ya que aseveraba que los buenos libros se leen lento, despacio, palabra por palabra, como se inició con su ma, me, mí, mo, mu.
De su puño y letra escribió la lista de sus obras preferidas que lo acompañaron en sus años de desvelo, esperando la gran idea que nunca se le ocurrió. Su preocupación fue la guerra económica que él mismo creó. Nada de lo que implementó resultó útil, y eso que despidió a algunos de sus seguidores, extrañó a otros, y hasta alguien se lanzó al vacío o por lo menos eso dice la versión oficial.
Fue inaudito encontrar la Biblia en esa lista, siendo la explicación de esa presencia que era un libro muy chistoso. Los apóstoles tenían sobrenombres, a uno lo llamaban mellizo a otro el menor. El cuento de Eutico que, mientras predicaba Pablo, se durmió, cayó de un tercer piso y se murió; o el relato del calvo que ante la burla de unos muchachos los maldijo y dos osos se los comieron. Es un libro muy entretenido, si se sabe buscar.
La Ladrona de Libros, de Markus Susak, sigue en la lista, hermosa historia, título que es sinónimo de malas costumbres.
De Francisco de Quevedo le gustaba recitar el Poema al pedo; por razones de espacio no lo voy a transcribir. El bigotudo se reía al declamar en voz alta.
De Girolamo Cardano tenía un ejemplar de Opus novum cunctis de sanitate tuenda, ac vita producenda studiosis apprime necessarium: in quatuor libros digestum. Como no sabía latín no se lo leyó.
Aparece una anotación al margen con el nombre de Celestina, sin aclarecer si es la obra de Petrarca o la de Octave Mirbeau, se sospecha es la de este último, por cuanto la primera es extensa y el señor impaciente.
Astrología para dummies, de Rae Orion, las decisiones políticas se basaban en la posición Luna y Marte, no importa que en 1543 se publicase el libro de Copérnico que desvirtuaba la seudo ciencia.
Le entretenía Diario de un niño tonto, de Antonio de Lara, subrayado y comentado, se evidencia que le dedicó su tiempo.
La mencionada lista fue afectada por el fuego. Algunos libros quedaron sin autor, como fue la obra Estudio clásico de las consecuencias no previstas, el cual le afligió hasta la tristeza en su gobierno. Auge y progreso de la estupidez (no confundir con Auge peligroso de la estupidez humana, de Gustavo Flores Quelopana). Sistema heliocéntrico del cosmos; Sobre la naturaleza y la causa de las cosas, y el imponderable In summa Imperium gaffe; con lo que demuestra su interés en variados temas que le auxiliaban en el gobierno.
Su esposa, para su cumpleaños, le regaló un bello libro titulado Todos nos casamos con idiotas, de Elaine W. Miller.
De cabecera mantenía el libro Cómo desaparecer por completo y no ser encontrado, de Sara Nickerson. Lo intentó varias veces, pero no lo logró, y eso que el palacio era grande para jugar a las escondidas.
Se encontraron dos tomos empastados en rojo escarlata con letras amarillas, el Tomo I titulado Sancionados por las medidas de Barack Obama y el Tomo II Sancionados por las medidas de Donald Trump. Él atesoraba estos libros para cuando vinieran tiempos difíciles. contenían la relación de los favorecidos por el Socialismo del siglo XXI, los que se llevaron cuantiosos recursos, los personajes que colaboran en los tiempos duros, gracias a su anuencia pudieron robar.
A su amigo González López le regaló varios volúmenes de Narraciones terroríficas (autores variados), y este se los devolvió con una nota que decía: “gracias, no me hace falta, yo tengo más imaginación que Sade y Poe”.

En el medio de la lista se encontró Los tres impostores, de Arthur Machen. Él se parecía a uno de los personajes, el otro murió un día distinto a su fallecimiento, en otro lugar y de una enfermedad que nunca se aclaró, el tercero o tercera todavía está huyendo.
Llama la atención los libros ausentes en la lista, aquellos que todo venezolano, colombiano o cubano aspirante a presidente de nuestro país debió leer, tales como: La democracia en América, de Alexis de Tocqueville. Del buen salvaje al buen revolucionario, de Carlos Rangel. Cesarismo Democrático, de Laureano Vallenilla Lanz. El poema Vuelta a la patria, de José Antonio Pérez Bonalde, y tantos otros.
Ésa era la biblioteca del dictador, innecesaria en la época del ciberespacio, en la que todo se consigue de manera digital. El gobernante tenía libros, ya que se encargó de destruir la Cantv y el Internet en Venezuela.
Las lecturas para gobernar con justicia son necesarias, aunque no indispensables, con una sola frase es suficiente: no hagas daño a los demás y repara el daño que hayas hecho.
@rangelrachadell

13 noviembre 2018

Compre dólares


No compre petros ni lingoticos, con eso no hace mercado. En cambio, con los flamantes dólares que le envía su familiar desde allende las fronteras puede adquirir ese rico solomo, la punta trasera o el lomito para la parrilla. Con el sueldo o la pensión no compra dos kilos de carne y le faltan el carbón y los chorizos. Además, cambiar divisas no es pecado.

La clase media pudo llegar a 20% de la población, y eso contando con los que había antes de que el gobierno expulsara a tantos connacionales por sus políticas erradas. Muchos de ellos guardaban el dólar de la suerte en su cartera, por aquello de que el dinero atrae al dinero. Haga una encuesta y pregunte si han visto un billete americano, de 1, 10 o de 100 –este último muy bonito y apenas tiene 5 años el nuevo diseño–. Dependiendo de la respuesta se enterará de si su interlocutor fue clase alta, media o si nunca lo ha sido. No vale: no sabe, no contesta y, cuidado, hay quien miente.

El dólar omnipresente en todas las operaciones comerciales es de gente con dinero que ganó plata o la tendrá. Si usted no piensa en dólares no sabe lo que está pasando en la economía. Regresemos a la encuesta; pregúntele a su abuelo si alguna vez abrió una cuenta en un banco de otro país, de preferencia Estados Unidos. Si el familiar tuvo riqueza, bastante, pero nunca pensó ahorrar en divisas es porque creía en esta tierra de gracia, no dudaba de sus dirigentes, tampoco se le ocurrió que necesitase confiar en una institución financiera extranjera, no importa que la inflación fuera endémica en Venezuela y superara en promedio 40% anual, llegaron los chavistas y la llevaron hasta el infinito y más allá.

Por supuesto, tener los ahorros en divisas tiene sus riesgos. Si la pregunta se la contestaron de manera positiva, siga con la encuesta. Muchos venezolanos abrieron cuentas offshore o costa afuera y fueron burlados por bancos nacionales o internacionales que no respondieron por esos depósitos, aunque prometían hacerlo. Los bancos de Estados Unidos cubren hasta 250.000 dólares por depositante, el Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade) se comprometía a pagar fabulosos 30.000 bolívares o 0,3 soberanos. Desde la crisis financiera de 2008, en el país del norte, en la que cayeron los bancos y la banca de inversión, de los cuales se creía que eran muy grandes para quebrar, no hay sitio seguro, en ningún lado, menos en Asia.

Si quiere comprar dólares, euros, petros o como se llame la moneda que entregue algún día el gobierno, empiece por perder su tiempo con el Sistema de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom). Inscríbase, llene planillas, ofrezca sus datos, remueva los caracoles, escrudiñe la borra de café y adivine el monto que debe ofertar para hacerse acreedor de alguna divisa. Mientras tanto, entérese de las claves de la subasta. La que llama la atención es que tiene que dejar los bolívares –incluida la comisión– paralizados en su cuenta, y el dólar libre mostrenco. Si desperdicia una semana en trámites, ya que el sistema no informa las reglas claras, no le dice las horas y días en los que debe postular su solicitud, desaprovecha la diferencia cambiaria que algunas semanas ha llegado a ser de 100% de devaluación. Puede que mediante ensayo y error consiga una tendencia, tal vez, si oferta 30% de lo que está el dólar negro, le adjudiquen algo. Fuera Satanás.

Hay diferentes tasas Dicom, dependiendo del banco con el que trabaje, y el promedio publicado no le sirve de nada, apueste y pierda. El gobierno gana y se ríe. Si varias personas colocan postulaciones al posible monto del Dicom, y alguna acierta el monto de la adjudicación, júrelo que no le van a asignar nada. Es algo mágico.

En el mundo real funciona así. Dos maracuchos deciden ir a tomar cervezas y uno dice: vamos al Troly, que allí la cerveza está a dos dólares, hay música y dan pasapalos. El otro le contesta, no mi pana, no tengo suficiente dinero, mejor en el Lytro, están a un dólar. No hablan en bolívares, nuestra moneda no sirve de referencia para construir el sistema de precios, no es estable y no tiene aceptación inmediata. Ofrezca dólares, nadie los despreciaría.

Pida la cotización de un seguro, de cualquier tipo, calcule el monto de la prima, cámbielo a dólares y es posible que esa cantidad le cubra el siniestro. No me crea, pero ha pasado, esta administración ha logrado el milagro de que la cobertura de su siniestro sea menor a lo pagado para adquirir la póliza.

En noviembre de 2017 el dólar libre no costaba 1 soberano, ya ronda los 300, ninguna inversión, a excepción de contrabandear gasolina, rinde tanto. Traficar droga es peligroso y menos rentable.

Viva en dólares o sufra en bolívares.

@rangelrachadell

30 octubre 2018

Asesinatos bárbaros


El fiscal general designado por la constituyente dice que las versiones diferentes a la de ellos, en el caso de Fernando Albán, son mentiras y eso frente a la sociedad tiene “consecuencias”. No aceptan insinuaciones de asesinato. Está bien, como el fulano amenaza con consecuencias, no escribiré sobre la muerte de Albán, y de no gustarle este artículo espero que no me lance desde un piso 10. A todo evento, declaro que no voy a suicidarme.
Les puede sonar el nombre de Jorge Eliécer Gaitán, asesinado el 9 de abril de 1948, en Bogotá, Colombia. Tiene en común con Fernando Albán que fueron funcionarios públicos municipales, nacieron en Colombia y ambos...
El 18 de agosto de 1989, murió el político colombiano Luis Carlos Galán. Casi 30 años después, en Colombia, se siguen enjuiciando a los responsables intelectuales de ese asesinato. Es posible que en un futuro se pueda iniciar la investigación por la muerte de Fernando Albán, por cuanto, además de ser colombianos, ambos tienen en común que fueron...
Carlos Pizarro Leongómez, candidato presidencial colombiano, fue asesinado el 26 de abril de 1990, en Bogotá. Perteneció a la guerrilla, lo cual no justifica su asesinato. El órgano responsable de su protección era el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), equivalente a nuestro Sebin, no pudieron evitar su muerte. Todavía, casi 30 años después, se está investigando su deceso. Pizarro y Albán tienen en común, según la versión del fiscal, que ambos estaban vivos mientras volaban, lo que no dice es que fueron...
Dejemos tranquilos a los colombianos y su extenso historial de asesinatos políticos, sobre todo si aspiraban a un cargo de elección popular. Recordemos otra muerte.
Tal vez no conozcan la historia de Giacomo Matteotti, diputado italiano que se opuso a las políticas represivas del fascismo dirigido por Benito Mussolini. Fue el jefe del Partido Socialista Unitario -no confundir con el Partido Socialista Unido de nuestro país-, denunciaba el fraude electoral y la violencia de los fascistas; casi que el mismo discurso de la oposición en general y de Fernando Albán en particular. A Matteotti lo mataron en Roma, el 11 de junio de 1924, luego de ser secuestrado el día anterior. Ambos políticos tienen en común que fueron...
Sobre el secuestro, aclaro, según la Ley Contra el Secuestro y Extorsión, un secuestrador es “Quien ilegítimamente prive de su libertad, retenga, oculte, arrebate o traslade a una o más personas, por cualquier medio, a un lugar distinto al que se hallaba, para obtener de ellas o de terceras personas dinero, bienes, títulos, documentos, beneficios, acciones u omisiones que produzcan efectos jurídicos o que alteren de cualquier manera sus derechos a cambio de su libertad, será sancionado o sancionada con prisión de veinte a treinta años”.
En esta definición se puede subsumir al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cuando detiene a una persona sin orden judicial. Si le parece una exageración lo que digo, por favor, lea la Constitución en el Artículo 44. La libertad personal es inviolable, en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Más adelante, en el mismo artículo, se expone: Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado... o persona de su confianza, y éstos..., a su vez, tienen el derecho a ser informados... del lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados... inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona detenida, ya sea por sí mismos o con el auxilio de especialistas.
Nada de lo anterior ocurrió con Albán y muchos otros. ¿Y el Ministerio Publico?, bien gracias.
Sigamos con Matteotti. Este legislador propugnaba la unión de los factores políticos de izquierda en contra del fascismo que era el enemigo común. Cualquier parecido con las circunstancias actuales es coincidencia. Las malas lenguas le atribuyen a Mussolini responsabilidad moral por la muerte de un diputado que se opuso a su gobierno; en Venezuela ¿quién tiene la responsabilidad moral por la defunción de un opositor en instalaciones militares? Buena pregunta para el fiscal designado de manera distinta a la establecida en la Constitución.
Estamos en presencia de la violencia ilegítima ejercida por el Estado y, más grave, de manos de militares, que incumplen su deber de proteger a los ciudadanos, lo cual me recuerda la respuesta de Juan el Bautista, cuando proclamaba el bautismo de conversión para el perdón de los pecados: “Preguntáronle también unos soldados: ‘Y nosotros ¿qué debemos hacer? Él les dijo: ‘No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada”. (Lucas, 3 – 14).
Lo que tienen en común los mencionados políticos es que fueron hombres, nada más. Viva Tarek.
@rangelrachadell

16 octubre 2018

Pacto político ficcional


Vivimos en un mundo extraño, de ficción, es tan dura la realidad que tenemos que fingir un entorno manejable. Al día a día en Venezuela le falta algo, la narrativa de lo que el gobierno quiera que se entienda como realidad es pobre, la de ambos bandos debe mejorar, un poco de verdad es suficiente.

La relación entre el opositor, el seguidor del gobierno y los desencantados es como la que permite la existencia del pacto político ficcional. En la literatura de ficción es necesario aceptar la solución que plantea el autor para seguir la narración de la novela.

Un ejemplo de ficción en política es la muerte del concejal Fernando Albán. La narrativa del gobierno es confusa, no se sabe ni se cree que murió en manos de sus captores, si en verdad se suicidó de tal manera, la razón por la que fue detenido no está clara o, por lo menos, no se indica su participación en el supuesto hecho por el que fue detenido. El cuento está inconcluso.

Algunas de las recomendaciones para leer y escribir ficción son las siguientes:

1. El lector no debe analizar el argumento que se le presenta. Es chavista, cree todo lo que le dice el gobierno, más si absuelve a su presidente de toda responsabilidad de la tragedia que estamos viviendo. No importa que la versión sea inverosímil, no puede dejar de aceptar que lo planteado es la única solución posible. Los elefantes vuelan, los baños sin ventana existen para que se puedan lanzar desde allí los opositores, la guerra económica no la promueve la autoridad, aunque sea consecuencia de sus políticas económicas.

2. El lector no hace juicios sobre la historia que le cuentan. Es chavista, puede pensar que los hechos narrados son imaginarios, pero no son mentiras. Lo que le informan por medio de la hegemonía comunicacional no son patrañas, provienen de su querido gobierno mientras estén dentro del contexto de la obra. Los opositores son malos, intentaron matar al presidente, tomar represalia contra ellos es un imperativo. No importa que ninguno de los magnicidios anteriores fueran simples anunciados o que el dron sea un aparato que tiene años prohibido en Venezuela y no es normal que se permita que sobrevuele un acto en el que está el presidente.

3. El lector no puede imaginar lo que ve el autor. Es chavista, la versión aportada es la necesaria, a menos que se quiera que esté enterado de otros detalles. Ante una muerte en un centro de reclusión solo es posible que el difunto se haya quitado la vida, no que muriera a consecuencia de torturas, eso no pasa en los calabozos del gobierno. Las ventanas existen para ser utilizadas como vía de escape, si hay una ventana tiene que existir un vacío a continuación.

4. El lector no debe identificar al autor en la obra, no tiene presencia ya que es de carne y hueso, y como estamos hablando de ficción desaparece. Los que han dado la cara por la muerte del concejal Albán son: el fiscal designado por la constituyente, el cual es un personaje de segunda categoría en el texto, y el ministro de Interior Justicia y Paz, Néstor Reverol, el resto de los actores no son identificados, pero allí estuvieron. En sus discursos, con o sin cadena, no se menciona al difunto, no se asoma en el relato, aunque todos sabemos quién es el responsable de lo que pasa.

5. El lector exige un mínimo de concordancia entre la ficción y el comportamiento del personaje. Si la protagonista es una linda muchacha que cocina delicioso, esta chica no puede trabajar en el Sebin, no asesina a los presos, sean estos diputados, concejales o jóvenes que protestan. Los funcionarios del Sebin no hacen tortas ni decoran con pastillaje.

En el gobierno del socialismo del siglo XXI todo es posible, la mentira es irrelevante, lo que cuenta es la versión que queremos creer, siempre que se perciba un equilibrio entre el relato y los hechos.

Sebastián Castellio, con su credo de la tolerancia, se opuso a Juan Calvino, encargado de la persecución religiosa en Europa y la muerte de Servet, y argumentó que no hay doctrina que justifique matar a otro hombre por sus ideas. No importa cuál sea la versión que usted quiera creer del fallecimiento del concejal Albán, yo prefiero decir como Castellio: “Matar a un hombre no será nunca defender una doctrina, será siempre matar a un hombre”.

@rangelrachadell

02 octubre 2018

Toda la escasez para el pueblo


La propaganda chavista, madurista, socialista es una mala copia de otras épocas de la izquierda. Les ha dado resultado por el control del Consejo Nacional Electoral y la sumisión al poder de los militares que no saben de democracia y de libertades. Así cualquiera gana.

Si ven en la propaganda oficial la frase: “¡Más poder para el pueblo!”. Expresada alguna vez por Hugo Chávez, es el título de un artículo, en primera plana, del periódico bolchevique Pravda el 7 de mayo de 1917, con las ideas que debía tener todo delegado revolucionario: “¡Todo el poder para los soviets!”. Aunque el 4 de julio de 1917 Lenin dijo: “Todo el poder a los Soviets (…) ha dejado en forma evidente de ser correcta”, ya que el período del equilibrio pacífico de poder entre el gobierno provisional y los soviets ha llegado a su fin. El gobierno copia una frase pegajosa que en el mismo año que se utilizó dejó de ser útil. Esas son las volteretas de la historia.

La mencionada frase, a su vez, es calcada en la revista “Todo el poder para los CLAP”. De más está decir que no entiendo para qué quieren Maduro y los militares el poder, solo robar no justifica todo el mal que sufrimos; aunque de eso ya se ha escrito. La escasez la tenemos todos, sea de alimentos, efectivo, medicinas o electricidad.

Los bolcheviques ofrecieron retirar a Rusia de la guerra; eliminar el latifundio por medio de una reforma agraria para reasignar terrenos a los agricultores; reducir la jornada de trabajo a ocho horas y el control de la producción por medio de la planificación, el ejercicio del poder en manos de la unión de obreros, soldados, campesinos y empleados; implementar la milicia como sustituto de la policía; la lucha contra el colapso económico y el costo de la vida. El gobierno de Maduro ofrece resistir y no rendirse; pero por ningún lado se escucha más productividad, libertad económica y de expresión o mejora en los servicios públicos.

Otra frase es "Juntos podemos más", con la imagen de la estrella solitaria cubana. Ese fue el eslogan de campaña de Maduro en la fraudulenta elección presidencial; con un montaje de retratos al igual que Stalin junto con Lenin, y representar la misma ideología en la propaganda oficial. La asociación de imágenes o de marca es un truco publicitario de vieja data, se fotografían presidentes con reinas de belleza, jugadores de beisbol, directores de orquesta y con todo aquel que se haya destacado. Está pegado a esa estampa para justificar su mala manera de gobernar, como un perro a un hueso o un burro a la paja.

Juntos Podemos Más fue el nombre de una coalición de izquierda constituida en 2003 en Chile, en la que participaron el Partido Comunista, el Partido Humanista y la Izquierda Cristiana. También es una canción, y un teletón o Telemaratón organizado en Latinoamérica para obras sociales. Se relaciona con las siglas de un partido de izquierda que apoyó a Chávez en 1998. Tienen poca imaginación estos socialistas del siglo XXI.


Los ojos de Chávez reflejan la omnipresencia del caudillo, el saberse vigilado y la necesidad de excusarse con el Yo soy Chávez, como amuleto de protección. La ubicuidad es clara alusión a la novela 1984 de George Orwell, el Gran Hermano siempre te está vigilando. Los ojos fueron utilizados como parte de la propaganda del candidato Wolfgang Larrazábal en la campaña electoral de 1958. Ya lo dijimos, no hay novedad.

El 17 de noviembre de 2006, el difunto lanzaba la Misión Revolución Energética, con el lema “Venezuela con luz de futuro”. En esa oportunidad Rafael Ramírez, dijo: “Quería resaltar, señor presidente, que este trabajo lo vamos a hacer con alrededor de 3.800 luchadores sociales cubanos-venezolanos”. Chávez terminó esa reunión con un reconocimiento, cuando expresó:

“Quiero agradecer a todos, a todos, los brigadistas, los voluntarios, los luchadores sociales cubanos, los técnicos cubanos, a todos, los ministros cubanos, ministras que nos acompañan, al Frente Francisco de Miranda, los luchadores sociales, los brigadistas venezolanos, los ministros venezolanos, bueno todos. ¡Que viva la revolución energética!”.

Lo que ha pasado con la “Venezuela con luz de futuro” es consecuencia de ese agradecimiento a los cubanos. Es lamentable que nos hayan quitado la electricidad. La gran misión energética que nos dejó el difunto fue puro lema. Carecemos de presente y ellos hablaban de futuro.

PDVSA ahora es del pueblo, el Banco de Venezuela ahora es del pueblo, Venoco ahora es del pueblo, Banco Bicentenario del Pueblo, Aquí manda el pueblo; un mercado, un equipo de beisbol, todo lo que toca el chavismo es del pueblo, y nadie tiene nada.

La Pdvsa roja rojita, Venezuela ahora es de todos, Maduro desde mi corazón, Tenemos patria, ¡Uh! ¡Ah! Chávez no se va, Chávez corazón del pueblo, Corazón venezolano, El corazón del pueblo está arriba, Chávez vive, la patria sigue, Por amor a Chávez. Excluya las palabras pueblo, corazón y todos, y tendrá la Venezuela actual, todos eliminados de las prioridades del gobierno.

@rangelrachadell

18 septiembre 2018

Inventario de fuerzas

Dicen que la oposición política no tiene energías para enfrentarse a este gobierno corrupto; sin embargo, desde distintos sectores se sigue reivindicando un cambio. La política es como el mar, si observa la superficie, en la que todo se ve tranquilo, no se dan cuenta de que en las profundidades algo se mueve, hay una corriente marina opuesta, una resaca, un animal al acecho. En la vida suele haber movimientos de compensación.

Chávez se dedicó a destruir las fuerzas de la sociedad que podían dificultarle el control total que buscó para gobernar a su antojo; no lo logró, pero hizo importantes avances. Además, Maduro ha seguido su paso destructor. Hay formas de organización social que se pueden oponer al socialismo del siglo XXI:

Los partidos políticos han sido atacados de diferentes maneras. Los principales dirigentes están siendo perseguidos, presos o en el exilio para evitar detenciones arbitrarias. Enfrentan ataques a sus familiares, secuestro o cárcel de sus seguidores por los organismos de represión del Estado. Otra vía es la intervención de organizaciones con fines políticos por parte del Tribunal Supremo de Justicia, desconociendo a sus directivas electas e imponiendo a afectos al régimen, como fue el caso de Copei, en el que desconocieron a sus autoridades elegidas y favorecieron a afectos al gobierno. Igual pasó con el partido MIN Unidad.

Impusieron a los partidos condiciones inmorales no previstas en la Constitución ni las leyes, buscando convalidar las fraudulentas elecciones de Maduro en 2018, después de robarse el referéndum revocatorio de su mandato. Ilegalizar a la oposición para que no puedan postular, escogiendo una complaciente y a su medida. Las agrupaciones democráticas demuestran una falta de lealtad con el resto de los intervenidos o desconocidos, quieren surgir a expensas de los electores que apoyaban a otras organizaciones. Esta ausencia de nobleza les pasará factura, y serán ilegalizados en su oportunidad, cuando no puedan alquilarse a los intereses de la dictadura.

La Iglesia es atacada con insultos a sus representantes, se limita el visado para que ingresen seminaristas o sacerdotes católicos de otras nacionalidades y no se otorga el pasaporte al clérigo venezolano que quiera ir a estudiar, predicar o evangelizar. Los robos a las iglesias, ataques personales a obispos y a su familia, supuesta hampa común actuando en las parroquias. Sospecho que son grupos afectos al gobierno. Hasta la falta de dinero en efectivo conspira contra el buen accionar de la congregación y la economía de su feligresía.

Los sindicatos fueron debilitados desde el año 2000, por el control o el proceso de legitimación de los mismos que provocó que la cantidad de obreros sindicados sea exigua. El desconocimiento de la CTV, las trabas a los afiliados a esa central obrera, la creación de sindicatos afectos al gobierno, la existencia de cooperativas o de empresas de producción social (EPS) –que burlan el contrato de trabajo bajo la supuesta figura de socios–, la toma de compañías donde funcionaban gremios fuertes como el de Sidor, o la suspensión de la discusión de los contratos colectivos. El último acto de represión a los trabajadores fue la reconversión monetaria y el aumento del salario mínimo e igualitario, con lo que se desconoce la especialización, el mérito y los años de servicio. Todos cobran igual o serán despedidos. No debemos olvidar que hay dirigentes sindicales presos por oponerse a Maduro.

Los maestros y profesores se están yendo del país por las malas condiciones que ha impuesto Maduro a la sociedad venezolana, antes de eso ya Chávez había intentado en el año 2000 tomar control de la educación con el Decreto 1011, calcado del control cubano y de ideología comunista, muestra del sectarismo gubernamental del ex ministro Héctor Navarro. La consigna ¡Con mis hijos no te metas! nació de la oposición de esas medidas. Luego, fue la Ley Orgánica de Educación, dictada sin cumplir el procedimiento constitucional para ese tipo de leyes, o la Ley de Universidades, que tuvo que dejar sin efecto por las protestas estudiantiles.

Las alcaldías son tomadas mediante elecciones sin partidos políticos con verdadera vocación democrática, y con el Consejo Nacional Electoral cambiando votantes de centros de votación, sin participar que cierra esos sitios para que no puedan ejercer su voto los electores. Una de las competencias más importantes de los municipios es la seguridad ciudadana a cargo de sus policías municipales, sujetas a intervenciones temporales del gobierno nacional que se extienden en el tiempo, no controlan al hampa. Sin policías de punto, con poco patrullaje, da la impresión de que desaparecieron o están ausentes, muchas mafias, ladrones y pranes que hacen desmanes por el descuido del respectivo ministerio.

Hay muchas otras manifestaciones de la sociedad que están afectadas por esta manera loca de gobernar de los socialistas. Todavía, con toda la represión, tenemos focos de contención, empezando con los miles de ciudadanos penando por comida, potenciales electores en contra del gobierno si tuviéramos elecciones limpias en nuestro país, los cientos de enfermos y sus familiares que conocen la realidad de los hospitales, las farmacias, y la imposibilidad de conseguir las medicinas, con los cientos de aquejados de la tensión que les da un infarto por no poder consumir sus medicamentos como se les ha prescrito. Los gremios reclamando sus condiciones de trabajo, los míseros sueldos y la inflación generada por las políticas de Maduro.

Tenemos muchas razones para reclamar un cambio, necesitamos organización y simultaneidad de las protestas.

@rangelrachadell

04 septiembre 2018

Burocracia fracasada

Dicen las malas lenguas que hay dignatarios incursos en delitos de drogas, o con familiares presos por tráfico de estupefacientes, lo cual evidencia falta de valores. Esto no es suficiente para que la burocracia esté tan dañada. No puede ser que quienes trabajan en el Estado, todos los funcionarios, sean ladrones, personas deshonestas, interesados en que se enferme el prójimo por su desatención a la labor que les corresponde, o que estén dedicados a la destrucción de empresas. Si fuera así, deberíamos huir de un país gobernado por delincuentes.

Los fundamentos racionales a los que se refería Max Weber al identificar la burocracia son inexistentes en la administración de Maduro. Los funcionarios son impuestos por su sumisión al proyecto ideológico, a la afinidad con el partido o a la relación familiar, no a su su capacidad técnica o profesional. No me explico cuál es la razón de mantenerse trabajando en el Ejecutivo nacional ni en cualquier otro de los poderes. No es por el sueldo, porque no alcanza; tampoco por la jubilación, que no es suficiente para mantener la subsistencia; solo la utilidad del cargo de tipo crematístico podría justificar su permanencia.

El gobierno chavista desconoció los instrumentos legales que establecieron los principios del funcionariado de la época de la democracia. En un principio, allá por 1973, se dictó la Ley de carrera administrativa, y luego, en 2003 se cambió la ley por una con deficiente redacción, llamada Ley del estatuto de la función pública que restringe el tiempo de acceso de impugnación de los actos administrativos de 6 a 3 meses, lapso en el que es difícil conseguir a un abogado que medio sepa la materia. Con esta limitación se protegió la ilegalidad, los abusos y el jefe se convirtió en un cacique que impone su voluntad, el de la típica frase: estás botado.

También se limitó la incorporación de las personas contratadas a la estabilidad que otorga el ser funcionario de carrera, que es el derecho a un procedimiento en el que se determine una causal de destitución, por lo que cualquier decisión está viciada de nulidad absoluta. Fue una manera desleal de favorecer al ministro que no efectúa los correspondientes concursos de ingreso, que son los exámenes que determinan si el aspirante es apto para ocupar el cargo, y condicionar la libertad de la máxima autoridad a escoger alguno de los tres primeros lugares en que quedan los aspirantes, por eso se dice que se escogía de entre los mejores. Todo esto se acabó, los trabajadores de la administración pública son, en su mayoría, contratados, sin estabilidad, y los funcionarios de carrera son los menos.

El diseño de burocracia abierta de la ley busca que la administración escoja a los mejores, en todos los niveles. Aunque la Constitución y la Ley del estatuto de la función pública se refieren a un derecho al ascenso, lo cual es contradictorio. La ley se refiere a un concurso de aspirantes para ascenso, que nunca se ha efectuado, pues no hay exámenes, no se escoge de entre los más capacitados, sino que se promueve por antigüedad, desdiciendo el sistema.

Hoy no hay sistemas puros, pero en otra época sí existía la burocracia cerrada. Un sistema en el que se ingresaba por la base de la organización, los jóvenes se presentaban a exámenes y se podía aspirar a trabajar toda la vida. Un ejemplo es la burocracia militar, el que el individuo permanece en la estructura mientras comparta sus valores, que en este caso son la disciplina, la obediencia, el respeto a la jerarquía. En nuestro país eso cambió con la Ley orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que expresa que el egresado “se regirá por el Patrón de Carrera Militar conforme al perfil profesional y especialidades de su componente, a los fines de garantizar su empleo”, y que los ascensos “en igualdad de condiciones le permite al militar ocupar un puesto de precedencia en el escalafón, y tiene como finalidad fortalecer el espíritu militar”. Algunos oficiales ya tienen el período cumplido para la responsabilidad a la que fueron designados, provocando el retraso en la asunción de los cargos de los que tienen legítimas aspiraciones, en el entendido que me refiero a ascender no a apuntalar a un régimen que mata a los que protestan, con presos políticos, que persigue a los diputados electos por el pueblo, destruye la economía y dificulta obtener comida con libertad; sometiendo a la población a innumerables registros, censos, autorizaciones, listas y colas.

Todos estos problemas e incomodidades han provocado que los venezolanos no quieran participar de la dirección del país, mucho menos apoyar a políticas que no se implementan. No es digno trabajar para este gobierno. Busque a un funcionario que en su fuero interno le reconozca lo feliz que está de colaborar con el régimen, que no exprese su inquietud y su falta de fe, a menos que esté exigiendo cuantiosos obsequios, como las alcabalas de carretera. Todo cargo es una potencial alcabala.

Ningún miembro de la élite culta y democrática de nuestro país está dispuesto a prestar sus talentos a este gobierno y coquetear con esta satrapía.


@rangelrachadell