El
fiscal general designado por la constituyente dice que las versiones diferentes
a la de ellos, en el caso de Fernando Albán, son mentiras y eso frente a la
sociedad tiene “consecuencias”. No aceptan insinuaciones de asesinato. Está
bien, como el fulano amenaza con consecuencias, no escribiré sobre la muerte de
Albán, y de no gustarle este artículo espero que no me lance desde un piso 10.
A todo evento, declaro que no voy a suicidarme.
Les
puede sonar el nombre de Jorge Eliécer Gaitán, asesinado el 9 de abril de 1948,
en Bogotá, Colombia. Tiene en común con Fernando Albán que fueron funcionarios
públicos municipales, nacieron en Colombia y ambos...
El
18 de agosto de 1989, murió el político colombiano Luis Carlos Galán. Casi 30
años después, en Colombia, se siguen enjuiciando a los responsables
intelectuales de ese asesinato. Es posible que en un futuro se pueda iniciar la
investigación por la muerte de Fernando Albán, por cuanto, además de ser
colombianos, ambos tienen en común que fueron...
Carlos
Pizarro Leongómez, candidato presidencial colombiano, fue asesinado el 26 de
abril de 1990, en Bogotá. Perteneció a la guerrilla, lo cual no justifica su
asesinato. El órgano responsable de su protección era el Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), equivalente a nuestro Sebin, no pudieron
evitar su muerte. Todavía, casi 30 años después, se está investigando su deceso.
Pizarro y Albán tienen en común, según la versión del fiscal, que ambos estaban
vivos mientras volaban, lo que no dice es que fueron...

Tal
vez no conozcan la historia de Giacomo Matteotti, diputado italiano que se
opuso a las políticas represivas del fascismo dirigido por Benito Mussolini. Fue
el jefe del Partido Socialista Unitario -no confundir con el Partido Socialista
Unido de nuestro país-, denunciaba el fraude electoral y la violencia de los
fascistas; casi que el mismo discurso de la oposición en general y de Fernando
Albán en particular. A Matteotti lo mataron en Roma, el 11 de junio de 1924,
luego de ser secuestrado el día anterior. Ambos políticos tienen en común que
fueron...
Sobre
el secuestro, aclaro, según la Ley Contra el Secuestro y Extorsión, un
secuestrador es “Quien ilegítimamente prive de su libertad, retenga, oculte,
arrebate o traslade a una o más personas, por cualquier medio, a un lugar
distinto al que se hallaba, para obtener de ellas o de terceras personas
dinero, bienes, títulos, documentos, beneficios, acciones u omisiones que
produzcan efectos jurídicos o que alteren de cualquier manera sus derechos a
cambio de su libertad, será sancionado o sancionada con prisión de veinte a
treinta años”.
En
esta definición se puede subsumir al Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional (Sebin), cuando detiene a una persona sin orden judicial. Si le parece
una exageración lo que digo, por favor, lea la Constitución en el Artículo 44.
La libertad personal es inviolable, en consecuencia: 1. Ninguna persona puede
ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea
sorprendida in fraganti. En este caso será llevada ante una autoridad judicial
en un tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la
detención. Más adelante, en el mismo artículo, se expone: Toda persona detenida
tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado... o
persona de su confianza, y éstos..., a su vez, tienen el derecho a ser
informados... del lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser
notificados... inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen
constancia escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona
detenida, ya sea por sí mismos o con el auxilio de especialistas.
Nada
de lo anterior ocurrió con Albán y muchos otros. ¿Y el Ministerio Publico?,
bien gracias.
Sigamos
con Matteotti. Este legislador propugnaba la unión de los factores políticos de
izquierda en contra del fascismo que era el enemigo común. Cualquier parecido
con las circunstancias actuales es coincidencia. Las malas lenguas le atribuyen
a Mussolini responsabilidad moral por la muerte de un diputado que se opuso a
su gobierno; en Venezuela ¿quién tiene la responsabilidad moral por la defunción
de un opositor en instalaciones militares? Buena pregunta para el fiscal
designado de manera distinta a la establecida en la Constitución.
Estamos
en presencia de la violencia ilegítima ejercida por el Estado y, más grave, de
manos de militares, que incumplen su deber de proteger a los ciudadanos, lo
cual me recuerda la respuesta de Juan el Bautista, cuando proclamaba el
bautismo de conversión para el perdón de los pecados: “Preguntáronle también unos soldados: ‘Y nosotros ¿qué debemos hacer? Él
les dijo: ‘No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y
contentaos con vuestra soldada”. (Lucas, 3 – 14).
Lo
que tienen en común los mencionados políticos es que fueron hombres, nada más.
Viva Tarek.
@rangelrachadell